Solís se suma al caso del exvicepresidente Jorge Glas, que solicitó a la embajada de México en Quito asilo en diciembre pasado.
La Cancillería mexicana está en este momento tratando de liberar e impedir la extradición a Ecuador de Walter Solís Valarezo, el exministro de Transportes y Obras Públicas de Rafael Correa, quien fuera detenido por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), todo en cumplimiento con una orden de aprehensión de Interpol que fue solicitada por el gobierno de Daniel Noboa por supuestos casos de corrupción.
Sin embargo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) refrendó, que Solís tiene la condición de refugiado en México y se encuentra protegido por el concepto de no devolución, por lo que goza del derecho a permanecer en el país; por ello, la dependencia indicó que ha estado en comunicación permanente con la FGR para liberar a Solís de inmediato, y justificó su acción con base en leyes nacionales y convenciones internacionales.
El tema de Solís se suma al caso de Jorge Glas, el otrora vicepresidente de Correa, al que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio asilo en la embajada de México en Quito en diciembre, para evitar su inminente detención por supuestos casos de corrupción.
Pero no se puede olvidar que el tema de la detención de Glas desató un grave conflicto diplomático con el gobierno de Noboa, que culminó con el operativo policiaco contra la embajada de México para detener y encarcelar al político; en respuesta, el gobierno de López Obrador cortó sus relaciones con Quito y presentó una demanda contra el gobierno ecuatoriano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
